sábado, 29 de noviembre de 2014

Relato de una experiencia

[Voy a recoger en esta entrada lo que fui publicando en Facebook por entregas sobre mi viaje a Monterrey (México) del 8 al 23 de Noviembre]

Memorias mexicanas (I)
No se puede empezar mejor un largo día de viaje que con una sorpresa… muy muy agradable… Llamada a las 5.15 am: “No llames a un taxi, tienes uno en la puerta”. Medio dormida me asomo a la ventana y confirmo que así es. Con la boca abierta acabo de prepararme a todo correr… ¡Qué bonita sorpresa! Y más cuando habías dicho de forma rotunda: “Me fío absolutamente de ti en todo salvo en lo de levantarte… Me va a salir más barato el taxi que la preocupación de la espera”. Como dicen por aquí: “Calladita te ves más bonita”…
El viaje fue largo, muy largo. Desde que tomé el primer avión hasta que llegué a Monterrey pasaron 24 horas, 12 de ellas a bordo de un avión que pasó por numerosas zonas de turbulencias… Y sin poder dormir más que algún ratito. Menos mal que el avión era de última generación y cada uno tenía su pantalla en la que se podía gestionar las películas, series, música, etc. Tres películas, Queen y Fito y los Fitipaldis hicieron el trayecto algo más ameno. [Además me tocó pasillo sin tener que pagar los 40 euros para elegir asiento…].
Al llegar al DF control de pasaportes, recogida de la maleta para pasar aduana, pulso el botón, me sale verde y aún así me hacen abrir la maleta. La chica insistía mucho en si tenía productos cárnicos... [Ya tenía aprendida la lección de que confiscan el jamón…] Tren aéreo para cambiar de terminal. Espera en el mostrador de Aeroméxico para la tarjeta de embarque (no pude acabar el auto check-in). Espera incómoda porque la vez anterior al llegar ese momento me dijeron que no había sitio, pero con cara no sé si de pena o de enfado dije: “el billete está comprado hace meses, llevo casi 20 horas de viaje y me dice que no tengo asiento????” y se solucionó. Afortunadamente, esta vez no fue necesario hacer nada. Al llegar a Monterrey Lumi, Alfonso y Betty esperándome. ¡Qué alegría! Besos, abrazos y risas todo el camino como si nos hubiéramos visto el día anterior. Al llegar a casa más charla con Lumi, unos tequilas y a dormir… ¡Qué bueno llegar y sentirme en casa!
El domingo por la mañana, hasta las 14.30, estuvimos en unas charlas de Womentoring dentro de un evento sobre emprendimiento (INC Mty) organizado por el TEC los días 7-9 noviembre. [Espero que a mi universidad no se le ocurra nunca organizar Jornadas ni similares en fin de semana…] Lo bueno fue reencontrarme con temas que me apasionan: mentoring, empoderamiento femenino, etc. Curioso ver la familiaridad con la que niños y niñas participan en los mismos. No es una mala manera de conciliar. Además, así les van sonando temas importantes…
Comida mexicana en un lugar típico. Con una salsa picante hecha al momento en un molcajete. ¡Una delicia! Y por la tarde teatro… el musical In the heights interpretado por alumnado del TEC… ¡Increíble puesta en escena e interpretación!... ¡No se puede tener un mejor recibimiento!
(Continuará)

Memorias mexicanas (II)
El lunes me tuve que despedir de Lumi porque tenía que marcharse a una reunión a Austria que surgió pocos días antes de mi llegada. ¡Cosas que pasan! Yo en su casa y ella tan lejos… Afortunadamente vuelve el domingo y su marido y sus hijos son encantadores; y Alfonso me trae y me lleva y si no puede arregla que alguien lo haga. [No le voy a contar a mi madre que Lumi no está estos días hasta la vuelta jajajajajaja].
El recibimiento en el TEC estupendo… En la puerta del despacho tenía unos mensajes, unas paletas (piruletas) y unas flores esperándome ¡Da gusto tener tan buenas amistades por el mundo! Por la mañana fui al programa de radio que hace Lumi. 15 minutos antes de que empezara me escribe Daniela, con quien Lumi hace el programa, y me dice: “¿Qué tema en particular acordaron?”. Mi respuesta: “No hemos pactado ningún tema en particular. Empotramiento femenino? Mujeres y emociones?” [¡¡¡Dichoso corrector!!!] Ella me pregunta: “¿Empotramiento?”. Me entra un ataque de risa… “Empoderamiento, Lo siento… jajajajaja”. A lo que me responde: “Ok. Jeje dije ha de ser algo españolado que no sé su significado”. Por cierto, en las ondas Daniela dijo que Lumi se había ido a Australia… Por la tarde quedé con Anthony, el asistente de Lumi, un estudiante de Hong Kong que apenas dice alguna palabra en español. Curiosa experiencia… muy educado, mucha reverencia, pero con una expresividad diferente a la nuestra que me cuesta interpretar…
A la tarde me fui pronto a casa para preparar tortilla de patata para cenar. Alfonso me dejó en la puerta y se fue. Me quedé atorada un rato en el porche porque no sabía abrir la puerta de entrada a la casa… Ya sé que no es tecnología punta, pero… ¡La tortilla un éxito! Mauricio, el hijo pequeño de 11 años que es muy habilidoso para la papiroflexia (a la que llegó, afortunadamente, buscando por internet cómo hacer armas caseras…), me dice: “Igual que yo sé hacer muchas figuras tú sabes muchos platillos”. ¡Qué tierno!… Cada día me tiene preparada una figura diferente…
El martes estuve en dos clases de Belinda. Les hablé sobre Inteligencia espiritual. Qué diferente es el alumnado aquí. Participan mucho. Nos sacamos una foto. Al acabar la sesión se despiden y dan las gracias… La disposición de la clase ayuda porque son unas sillas con mesita y espacio abajo para dejar las cosas abajo. Como dicen por aquí son como “autos chocones” (autos de choque). También participé en el programa de radio que conduce Belinda, “Un mundo mejor”, dialogando sobre el mismo tema. Al acabar me invitó a una deliciosa ensalada y tuvimos una plática muy interesante. Por la tarde, al salir, Alfonso y Betty me llevaron de compritas. Encontré dos encargos que me habían hecho y que no estaba muy segura de poder encontrar… Por cierto, aquí los supermercados tienen cosas curiosas… Por ejemplo, los fines de semana (abren también los domingos), a partir de una hora no se vende alcohol hasta el lunes a las 9.00. Ponen una cadenita con un cartel… Puedes comprar en el súper algunas medicinas y productos de ortopedia… En las cajas hay personas mayores que te colocan la compra en bolsas (a mí esto me pone especialmente nerviosa; les digo que les voy a dar su propina pero que pongo yo las cosas en mi bolsa reciclable).
El miércoles comida con Miriam, que también tuvo una plática muy interesante. Después entrevista con Felipe Flores (Alfonso, Betty y yo vamos a escribir un caso de Responsabilidad Social sobre su empresa). Me llamó la atención que en varias de las empresas del pabellón industrial fuera había unas lonas gigantes con la leyenda: “Se contrata personal de ambos sexos”. Y para terminar el día cena con las Endorfinas (el grupo de amigas de la universidad de Lumi, profesoras de distintas áreas y de edades diversas, que son también mis amigas). Hay que reconocer que en todas las universidades ocurren cosas parecidas... Un tema que también salió fue el de la corrupción y las muertes de los normalistas (aquí donde se estudia lo que para nosotros es Magisterio es la Normal). Me llamó la atención la visión tan positiva que tienen de que en España se está atajando el problema de la corrupción… ¡Qué más quisiéramos!
(Continuará)

Memorias mexicanas (III)
El jueves fue un día entrañable... Por la mañana estuve revisando las notas de la entrevista del día anterior para el caso. Me fui a comer con Auxi y Lili a un sitio de comida típica (Tino). ¡Delicioso el caldo de res! En el local había dos viejitos que tocaban la guitarra y cantaban… ¡Fantástico! Por la tarde acompañé a Auxi a los recados para preparar la fiesta de 15 años de su hija pequeña, María José. La cantidad de cosas que nos dio tiempo de hacer… Lo más curioso fue  la conversación en la iglesia (donde fuimos a ultimar detalles para la misa del sábado). José Luis, Auxi y sus hijas acuden a esa iglesia desde hace años. Allí colaboran en distintas tareas. María José fue bautizada, recibió la comunión y la confirmación allí. Actualmente es catequista. Todo esto para situar la conversación con la mujer de la oficina. Auxi: “Aquí he traído la partida de bautismo, la cartilla de vacunación, las notas del colegio… (con cierta ironía porque le pedían un sinfín de papeles)”. Oficinista: “Y no tiene el acta de bautismo y confirmación”. Auxi: “No la he encontrado. Si quiere se la pido a usted, salgo y vuelvo a entrar para dársela… Además, no es un sacramento”. Oficinista (con cara de vaca mirando al tren): “Entonces, ¿no la tiene?”. Auxi: “No la tengo, no la he encontrado… pero se bautizó y confirmó aquí. Es catequista. Sabes quién es…”. Oficinista (con la misma cara): “¿No la tiene?”. A Auxi parecía que le iba a dar un mal. ¡Viva la burocracia! Y luego nos quejamos de que la gente no se acerca a la Iglesia… Después cenamos en su casa. José Luis hizo la barbacoa pero cenamos dentro porque está haciendo frío… Por aquí estamos a 5-10 ºC y en Bilbao a temperatura ‘tropical’… Estupenda velada a la que también vinieron Alfonso, Betty y Florina…El viernes di dos clases de Lumi (de 9.00 a 10.30 y de 10.30 a 12.00). Me encanta dar clases aquí. La gente es muy participativa. Eso sí, acabé agotada porque lo di todo… Al acabar varios alumnos y alumnas se acercaron para darme las gracias y platicar conmigo… ¡Me encanta lo que hago! Después estuve conversando con Belinda sobre su tesis (es sobre Ética y discapacidad). Seguramente asuma la codirección de la misma… ¡Me encanta la idea! ¡Una tesis sobre ética…! Luego José Luís me llevo a comer a otro sitio típico y tomé Caldo Tlalpeno… ¡Delicioso! Nunca se me hubiera ocurrido echar aguacate y tacos de queso… Y por la noche cena en casa de Miriam. La pena es que Manuel, su marido, se tuvo que marchar porque su sobrino había tenido un choque (afortunadamente no fue nada). Miriam es una entusiasta del folclore y las cosas típicas. Con ellas aprendo mucho… Tiene a la vista un bonito proyecto personal, un año sabático en la Universidad de Murcia. Están viendo para que su marido y su hija le acompañen un tiempo… Por un lado me da envidia, aunque por otro me daría… no sé si es pereza o un poco de miedo alejarme de mi hogar un año…
Ayer sábado fui a mi primera fiesta de 15 años, aunque me dijeron que no lo estaban celebrando de la forma típica… Primero hubo misa y luego una comida. Básicamente estaban la familia de José Luis y Auxi. De amigos estábamos Alfonso, Betty, Berta, otra pareja y yo. Me sentí muy a gusto. En una mesa estaba el pastel, que era como los de las películas americanas -enorme y muy vistoso-, y los regalos. Hubo hasta baile de la quinceañera, que estaba elegante como una novia aunque no de blanco, con el papá… También hubo karaoke y yo no pude resistirme a cantar “Como quien pierde una estrella” de Alejandro Fernández… Luego fui a hacer unas compras con Alfonso y Betty. Aquí éste es el “Buen fin”, fin de semana en el que las tiendas tienen muchas ofertas y que permiten hacer compras a plazos sin intereses. Han adelantado la costumbre gringa, que lo hacen el último fin de semana de noviembre, porque mucha gente cruzaba a EE.UU. para hacer compras navideñas…
(Continuará)

Memorias mexicanas (IV)
Empiezo hoy mi crónica con una curiosidad… ¿Cuál es gentilicio de Aguascalientes? Hidrocálido/Hidrocálida… ¿Qué onda????
Ayer pasé el día en la finca de Verito, “Las gardenias”. En el camino vi por primera vez en mi vida un correcaminos… Mueve la cabeza como el de los dibujos animados pero me lo imaginaba más grande, aunque en realidad tampoco sé cómo es de grande un coyote… Se nos cruzó también una ardilla… Estuvieron además de Verito y su marido, Florina y su familia. La finca es la casa de los sueños de cualquiera... La han construido cuidando cada detalle ¡Impresionante! Un casa en el campo con una vista espectacular a las montañas. Comimos en un cenador en el jardín que tenía hasta ventilador… La comida estupenda… El sabor que tienen aquí los aguacates es una delicia… Probé una fruta para mí desconocida, la tuna, que es el fruto del nopal. Le dicen el kiwi mexicano… Es sabrosa y refrescante… Yo contribuí con una tortilla de patata… Vero es una experta en tanatología… ¡Cómo disfruté la charla! En la sobremesa vivimos un espectáculo único. De repente pasaron sobre nosotros cientos, miles de mariposas monarca… No tengo palabras… ¡Qué pena no traer la cámara! ¡El móvil no es lo mismo…!
Por la tarde fui con Quique al aeropuerto a buscar a Lumi que regresaba de Austria [There are no kangaroos in Austria!]. En el aeropuerto hay una escalera musical que es la delicia de niños y no tan niños (no pude resistirme…). ¡Qué bueno el reencuentro! ¡Cuántas anécdotas para compartir! Nos enseñó a Mauricio y a mí un tapete que le había dado en Londres la esposa de su cuñado, que es turca. Mauricio le dice: “Mami no te ofendas… parece de mercadillo”… jajajajajajaja. Los niños y los brillos no casan bien…
Hoy lunes aquí ha sido asueto. Por la mañana he tenido una conferencia tres bandas por Skype con mis compañeras de equipo de investigación y Mario, un candidato postdoctoral que va a postular para nuestro equipo y que actualmente está en el Reino Unido. ¡Viva la tecnología! Luego Lumi y yo hemos ido a hacer compra (me ha encantado que en la puerta del supermercado, uno tipo Macro, vendían pinos como en las películas americanas...) y hemos preparado una mega comida que ha sido todo un éxito... Por la tarde charleta y relajo... Por cierto, ayer les preparé el desayuno a los niños y Mauricio me dice: “Arantza, este desayuno es de película…”.  ¡Este niño es un amor!!!!!!!! Igual, igual que mi adolescente mayor… jajajajajajaja.
¡Qué bonita se ve la manzana del Día del Maestro que me ha regalado Lumi (ella mandó hacerlas)!!!!!!!!!!!
 (Continuará)

Memorias mexicanas (V) [Última entrega]
El martes 18 a las 9.00 me reuní con Inés Sáenz (la Directora de la Escuela Nacional de Educación, Humanidades y Ciencias Sociales del Tecnológico de Monterrey) para ver en qué medida podemos colaborar desde mi equipo de investigación ¡Interesante! Después fui a la clase de Miriam con alumnado, básicamente, de primer semestre ¡Me encanta la disposición que tienen las clases con las sillas con ruedas y mesita! Permite poner la clase en círculo fácilmente y que se puedan juntar en grupos…
El miércoles estuve trabajando con Belinda sobre su tesis. Lumi y yo comimos en casa y luego le llevamos a Quique a su examen de ingreso en la Prepa (en México hay tres años de secundaria y tres de Prepa; por lo general, cada universidad tiene la suya). Cuando ya estábamos de regreso al Tec nos llamó Quique para decirnos que no tenía identificación para hacer el examen. Dimos la vuelta y volvimos. Lumi salió y yo me quedé en el coche. Hacía mucho calor (sólo había una rendijita de la ventana abierta) y por eso abrí la puerta del coche. En ese momento empezó a sonar la alarma ¡Qué horror! Cerré la puerta a todo correr. Con cara de boba le saludé al de seguridad que andaba rondando… Me pareció una eternidad lo que Lumi tardó en volver…  Llegamos justo a la charla con el Comité Equality. Cuando Lumi lo anunció en Facebook hubo un comentario no muy feliz de un profesor: “Lumi, ¿puedo ir o es sólo para niñas?”. Y eso que debe tener sensibilidad de género… Después fui la fiesta del 15º Aniversario de LPO (Licenciatura en Psicología Organizacional), de la que José Luis es Director. Genial la piñata que le hicieron… Y su discurso acabó con una de sus frases emblemáticas… “Hay niveles”. Me gusta la idea de hacer una fiesta en la que reunir a todas las promociones… Es una muy buena manera de crear redes… La reunión fue en el centro estudiantil que es un espacio estupendo para convivir y trabajar de forma colaborativa. ¡Ojalá tuviéramos nosotros espacios así! El lugar tiene un Salón de la fama en la que hay fotos de todos los EXATEC que han tenido éxitos deportivos.
El jueves Lumi y yo dimos una charla para el grupo de empresarias “10.000 mujeres por México”. Al acabar nos regalaron un labial (barra de labios) ¡Me encantó! Por la tarde/noche fui con José Luís, Auxi, Betty y Alfonso al centro para ver si veíamos mariachis… Y los vimos. También fara faras (que son grupos de música norteña). Después cenamos en la taquería Juárez, que debe ser uno de los locales más tradicionales de Monterrey. La cena deliciosa… enchilada y flautas con una cerveza negra que me encantó (Bohemia) ¡Me chifla la comida mexicana!
El viernes desayuné con Betty y Alfonso en las 3 abuelas. Huevos enmolados… ¡delicioso! Creo que al volver voy a tener que estar una semana a agua… Luego reunión sobre la tesis tanto con Alfonso como con Belinda. Por la noche cena en casa de Lumi. Preparé San Jacobos, dos tortillas de patata, ensalada, tacos de queso, pimientos rojos… ¡Un éxito! Nos tomamos 7 botellas de vino y algo de tequila. Acabamos cantando al son de Alejandro Fernández… “México lindo” en lugar de  “Asturias patria querida” y eso que no tomé apenas… jajajajajaja…  Anthony, el asistente de Lumi, un Hongkonés que apenas dice un par de palabras en castellano, nos despertó a todas la vena maternal. No sabemos si por cultura, decía que sí a todo lo que le ofrecíamos de comer y de beber y parece que no estaba muy acostumbrado a lo segundo… Y todas empeñadas en que comiera un plátano o ver si quería ir a casa… Su puntualidad increíble. Habíamos dicho a las 20.00 y a esa hora en punto estaba tocando el timbre. Nos trajo a Lumi y a mí unos juegos de palillos chinos… comprados en la Feria asiática de Guanajuato… jajajajajajajaja.
Me dio tiempo de acabar el libro que me había recomendado Mauricio, El increíble caso de Barnaby Brocket. Unos días antes de marcharme, como veía que me estaba acabando el libro, se me acercó con otro y me dijo: “Te voy a recomendar este otro libro… Si quieres te lo puedes llevar a España y ya me lo traerás la próxima vez que vuelvas”. [Era un libro sobre súper héroes mexicanos]. Decliné amablemente… Me pareció muy muy tierno…
En este viaje ha sido un descubrimiento Soco, la mujer que trabaja en casa de Lumi. 40 años y ya tiene varios nietos. Una mujer muy trabajadora y vital. Entregada a su familia. Yo le debía parecer algo exótico porque siempre aprovechaba para charlar y preguntarme cosas: “¿Es usted cristiana? ¿Católica?”; “¿Celebran la Navidad como aquí?”… Y el último día la mejor pregunta de todas: “Arantza, ¿cuál cree que es el país de mundo en el que hay más infidelidad?”…  
El viaje de vuelta fue más algo corto y conseguí dormir a ratos en el vuelo México DF – Madrid. Al llegar me esperaba el mejor taxista del mundo… Y cuando vi a mis hijos Ander, mi peque, me dijo: “Amatxu estás chiquitina”… Welcome home!
¡Inmejorable experiencia! Siempre que voy a Monterrey vuelvo con las pilas muy cargadas en lo personal y en lo profesional ¡Da gusto tener tan buenos amigos y amigas!
(Fin)


martes, 25 de noviembre de 2014

Cuando la inteligencia es emocional


[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 24.11.2014]

El 22 de octubre asistí al evento "Conversaciones en ikasHUB: Cuando la Inteligencia es Emocional", que tenía como invitada a Sonsoles Castrillo, psicóloga y socia co-fundadora de la Asociación Consorcio de Inteligencia Emocional (CIE), asociación en la que yo formo parte de la Junta Directiva. El evento estaba organizado por ikasHUB, un co-learning lab y un co-working café que animo a visitar; está situado en Barrainkua 9 (Bilbao). Voy a compartir aquí algunas reflexiones a partir de la charla, ya que llevo mucho tiempo interesada en el tema de la Inteligencia Emocional (IE). 

Sonsoles presentó una definición que solemos manejar habitualmente en los cursos Rogelio y yo y que es de Pablo Fernández-Berrocal: "habilidad para percibir, comprender, asimilar y regular las emociones propias y la de los demás". La IE tiene que ver con la inteligencia intrapersonal y la interpersonal, en términos de la teoría de las inteligencias múltiples (Howard Gardner). Nosotros también solemos utilizar otra definición: "unión de razón y emoción en todos los procesos mentales". Recientemente he leído una frase firmada por Ona Daurada que decía: "por la razón, dejamos de ser animales; por la emoción, dejamos de ser máquinas". Se trata de pensar, decidir y actuar escuchando a nuestra cabeza y a nuestro corazón. Habrá momentos en que tengamos que seguir más a uno o a otro pero no vamos a poder 'amordazar' ni a una ni a otro. Una de las personas asistentes al evento comentaba que tenía un trabajo muy creativo y que daba rienda suelta a sus emociones pero que su espontaneidad e impulsividad le causaban muchos problemas y a ver qué debía hacer... En mi opinión, lo único que puede hacer es aprender a unir razón y emoción sin dejar que una 'voz' tape a la otra, discerniendo qué debe primar en cada momento y situación para que sea bueno para ella y para los demás. ¿Cómo? Por el autoconocimiento, observándose y analizando su vida, sus acciones y sus decisiones; y observando y analizando lo que éstas provocan en los demás.

Una de las grandes ventajas de trabajar el tema de la IE es que sirve tanto para la vida personal como para la profesional. Una buena IE ayuda a superar problemas y dificultades y a tener un mejor estado de salud. Como señalaba Antonio Cano Vindel, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la SEAS (Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés) en una entrevista a Infocop, "se sabe que las personas con una mejor inteligencia emocional tienen mejor salud, menos síntomas y desórdenes emocionales. Por lo tanto, la inteligencia emocional puede ayudar a prevenir y reducir la prevalencia de los desórdenes emocionales de manera más eficaz y eficiente que el tratamiento farmacológico habitual de Atención Primaria".

Una de las preguntas de los asistentes, que es habitual cuando se habla de estos temas, fue cómo se puede desarrollar la IE, qué herramientas se pueden utilizar. En mi opinión, el desarrollo de la IE no es una cuestión de técnicas o herramientas sino un proceso, el de conocerse y desarrollarse uno mismo para así llegar a otros. Por supuesto que hay ejercicios o técnicas que podemos utilizar para separar la respuesta del estímulo que para nosotros es relevante; pero es algo que vamos a desarrollar únicamente con la práctica y la reflexión. La sabiduría popular, por ejemplo, nos da una recomendación muy buena para no dejarnos llevar por la ira... "Cuenta hasta diez" antes de reaccionar,,, o cien o mil... Sonsoles contó una anécdota de un profesor suyo que se ponía muy nervioso y decía en alto: "1, 2, 3 yo me calmaré... 4, 5, 6 todos lo veréis". Reconocer es un paso fundamental... Normalmente, verbalizar la emoción que sentimos ayuda a regularla. Hay un ejercicio que solemos sugerir en los cursos que sirve para desarrollar la IE. Es muy bueno llevar un diario emocional que consiste en apuntar a diario, al menos durante 21 días seguidos que es el tiempo mínimo para adquirir/cambiar un hábito, dos emociones agradables y la situación que las provoca. Es muy importante llevar por escrito el diario. Deben ser emociones agradables porque se trata de desarrollar la sensibilidad, cambiar la mirada y enfocarnos en aquello que nos ayuda. Al pricipio nos puede costar definir la emoción sentida. Eso se debe a que por lo general no tenemos desarrollado un lenguaje emocional, pero con el tiempo vamos atinando mejor. Puede ocurrir que algún día no encontremos dos emociones agradables. En ese caso viene bien revisar lo anotado.

En la charla tomé nota sobre un libro de Roberto Aguado (Es emocionante saber emocionarse, Madrid, Editorial EOS, 2014) que será una de mis próximas lecturas. Me intrigó que añade 4 emociones básicas: culpa, curiosidad, admiración y seguridad. Ya lo comentaré en otra entrada. 

Para terminar... un cuento zen sobre el cielo y el infierno...