martes, 23 de diciembre de 2014

Ya están aquí...




[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 22.12.2014]

Ya están aquí... las Navidades... Ésta es una época que despierta emociones y sentimientos encontrados. A unos les produce alegría, a otros nostalgia... A unos les satisface reunirse con la familia, otros lo viven como un suplicio... Hay a quien le encanta comprar regalos para sus seres queridos, hay quienes darían cualquier cosa por evitar ese 'trago'... Y puede que en uno mismo se produzcan todos estos debates...
No sé si será una cuestión de la edad, pero mucha gente a mi alrededor vive con cierto desencanto estas fechas. Y no creo que sea sólo porque se han convertido en el festival del consumismo y de los excesos en el comer y el beber... En última instancia eso depende de cada uno... Es cierto que no vives con la inocencia y la ilusión de cuando eras niño... Yo soñaba con que nevara y en cazar al Olentzero o a los Reyes en plena entrega) como en las películas... Y también es relevante el hecho de que a medida que creces y vas sufriendo pérdidas de seres queridos, éstas se hacen más notorias en los encuentros de familiares y amigos. No obstante...
Hoy quiero reivindicar los valores de la Navidad: la familia, el encuentro, el amor, la donación, la entrega, la generosidad, el encuentro, el compartir, la amistad, la alegría, la paz, la reconciliación, la fiesta... Todos y cada uno somos responsables de vivirlos y transmitirlos. ¡Ojalá hagamos que sea Navidad todos los días!
Dejo para terminar un texto que me ha hecho reflexionar y una canción (y una película) que identifico con estas fechas... 
Es Navidad cuando enjugas una lágrima en los ojos de un niño.
Es navidad cuando dejas caer las armas y haces nacer la paz.
Es Navidad cuando pones fin a una guerra y se enlazan las manos.
Es Navidad cuando haces retroceder la miseria con tu generosidad.
Cada día podría ser Navidad en la tierra porque Navidad, hermanos es AMOR.
Es Navidad cuando el corazón olvida la ofensa y se abre el perdón.
Es Navidad cuando aparece la esperanza de un amor más real.
Es Navidad cuando muere la mentira y renace la fidelidad.
Es Navidad cuando el sufrimiento encuentra la dulzura de la amistad.
Cada día podría ser Navidad en la tierra porque Navidad hermanos es ENCUENTRO.
Es Navidad en los ojos del pobre abandonado que visitas en el hospital.
Es Navidad en el corazón del marginado que acoges en tu hogar.
Es navidad en las manos del hambriento que recibe un poco de tu pan.
Es Navidad para los hombres de todas las razas que viven la fraternidad.
Cada día podría ser Navidad en la tierra porque Navidad, hermanos es PAZ.


lunes, 8 de diciembre de 2014

Historias que transforman personas y organizaciones


El 4 de diciembre asistí a la última jornada TEC del año organizada por el Consorcio de Inteligencia Emocional que llevaba por título "Historias que transforman organizaciones". Fue dinamizada de forma bastante original, a través del juego, por Javier Ondarra (IS2COACH) y Mikel Bilbao (Organizaciones que encuentran y cuentan cuentos). Presentaron el proyecto Oé corazón (Organizaciones con espíritu y corazón) y dividieron la sesión en 7 movimientos:

Movimiento 1: Compartir historias. Empezaron Javier y Mikel compartiendo historias personales que les habían transformado. Después nos juntamos por parejas con otra persona a la que no conocíamos e hicimos lo mismo. Resulta curioso contar a alguien con quien hablas por primera vez algo muy personal. Despierta emociones interesantes y te acerca a esa persona... Varios, muchos, de los 'trajeados' que asistían a la Jornada no pasaron del Movimiento 1... demasiado 'alternativo'. Objetivo: Hacernos 'bajar' de la mente al corazón.

Movimiento 2: La realidad es dual... Ejercicio para trabajar los dos hemisferios del cerebro. Pidieron 10 voluntarios y les hicieron saltar en círculo a la pata coja con la derecha. Volvieron a pedir otros 10 voluntarios y les hicieron saltar en círculo a la pata coja con la izquierda. En tercer lugar hicieron salir a quienes no habían sido voluntarios y nos pusieron a andar en dos círculos, en el sentido de las agujas del reloj las mujeres y en el sentido opuesto los hombres. Objetivo: mostrar que los dos hemisferios del cerebro tienen sus propias funciones y es necesario activar ambos. [Después de este ejercicio ya apenas quedaban 'trajeados'].  

Movimiento 3: Pasado, presente y futuro: tres escenarios para jugar. Un buen ejercicio para el desarrollo tanto de personas, como de grupos y organizaciones es "tratar de relacionar los tres elementos que constituyen el desarrollo del Ser (mis pasiones, mis creencias, mis valores) con los tres momentos del reloj (pasado, presente y futuro)”. Cada uno eligió una pinza de color (verde, azul, roja o amarilla) y se situó en el espacio de la sala. 


La propuesta de Oé corazón es "pasar del azul al VERDE, del cielo a la TIERRA, de los valores a los COMPORTAMIENTOS". Para ello es necesario eliminar las interferencias.

Movimiento 4: Una comunicación desde el corazón. Por más que nos empeñemos, vivimos en un mundo que no es sólido. La información fluye por canales formales e informales. Internet y las redes sociales ha cambiado el escenario... Tenemos que pasar también del azul al verde en nuestra comunicación. En todos nosotros existe un polo negativo y un polo positivo. Debemos 'apagar' el polo negativo en el comunicar. Una comunicación desde el corazón se basa en tres ceros básicos: “0 críticas (fuera el perseguidor), 0 quejas (fuera la víctima), 0 puñetaditas o sutilezas o ironías (fuera la lucha de inteligencias movidas desde la mente analítica y la inteligencia superior que le dice a la otra persona “yo soy más”)”. Una comunicación de este tipo puede ser viral y transformar personas y organizaciones...

Movimiento 5: Preguntas nuevas. Por lo general la comunicación en las organizaciones (y también la interpersonal) suele estar dominada por las preguntas: ¿quién? ¿qué? ¿cuándo? ¿cómo? ¿en qué canal? Detrás de estas preguntas se esconden muchos miedos y necesidad de control. ¿Por qué no pasar de un modo de comunicación basado en el temor a uno basado en el amor? En ese contexto las preguntas cambian: ¿para qué? ¿desde dónde? Con un para qué y un desde dónde compartidos se puede crear una comunicación adecuada para un mundo sin limitaciones...

Movimiento 6: Elementos para que las historias peguen. Revisando las historias con las que empezamos la mañana vimos como todas contenían los seis elementos (cuyas siglas en inglés conforman el acrónimo SUCCESS, éxito) que se señalan en el libro Ideas que pegan:
  • S - Simple. Debe ser fácil de seguir, debe contener la esencia. Simplicidad y profundidad no están reñidas, es más, hay que tratar de aunarlas. 
  • U - Unívocamente inesperada ('unesperada'). No debe ser muy previsible, debe dejar con las ganas de saber cómo continúa. Tiene que enganchar y mantener la atención, generar curiosidad.
  • C - Concreta. Nuestro cerebro está preparado para recordar datos e imágenes concretas. Los refranes están codificados en un lenguaje concreto, 'Vale más pájaro en mano que ciento volando'. Utilizar mensajes concretos facilita que la idea sea compartida. 
  • C - Creíble. Una historia personal, una vivencia es creíble porque está contada desde la experiencia; quien la cuenta está involucrado en ella. 
  • E- Emotiva. En una ocasión leí una frase que se me quedó grabada: “Olvidamos las cosas que sólo entendemos. Recordamos siempre las cosas que, además de entender, sentimos” (Ramón Cortés, 2005: 139). Lo que nos emociona no sólo queda grabado en nuestra mente, sino en todo nuestro ser. 
  • SS- Sucesión de hechos. Las historias son más fáciles de recordar . Además funcionan como un simulador, mueven a la gente a la acción; les muestran cómo podrían actuar en situaciones parecidas.

Movimiento 7: Preguntas poderosas. Son aquellas que hacen que las personas se abran; sirven para liberar. De hecho, son una de las 6 cosas que la gente feliz hace por la mañana: 1) Intención de día (elijo cómo va a ser mi día y no permito que nada ni nadie cambie eso); 2) Respirar bien para oxigenarse; 3) Un vaso de agua al levantarse (el agua es el 'aceite' que necesita nuestro cuerpo); 4) Desayunar sano; 5) Preguntas de buena mañana (del tipo: ¿de qué voy a disfrutar hoy? ¿qué y quién es importante para mí?); 6) Agradecer a los más próximos (eso puede cambiar mi día y el del otro; preguntémonos a diario ¿cuántas 'flores' quiero regalar hoy?).

Por primera vez escuché el término Indagación Apreciativa, que según MiriamSubirana es "un proceso de investigación en acción de lo que da vida a una organización, comunidad, grupo o individuo. Utiliza un conjunto de principios para descubrir lo que da vida y para diseñar e innovar lo que dará más vida".  Los principios de la Indagación Apreciativa son 10, y en oé corazón los han reducido a 7 (véase este vídeo):
…las palabras crean
…las preguntas crean
…las historias crean
…las imágenes crean
…las personas voluntarias crean
…todos los grupos de personas crean
…y todas esas creaciones pueden ser más positivas si estamos instalados en lo positivo y en la luz

¿Dónde estamos? ¿En el pasado o en el futuro? ¿En lo positivo o en lo negativo? Y más importante... ¿Dónde queremos estar?


Los grandes descubrimientos suelen surgir de una o varias preguntas... ¿Y si...?... Como le sucedió a Hipatia... ¿Y si las órbitas no fueran circulares?


Bibliografía
  • Heath, Dan y Heath, Chip (2011): Ideas que pegan. Madrid, etc.: LID Editorial.
  • Ramón Cortés, Ferran (2005): La isla de los cinco faros. Barcelona: RBA Integral.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Relato de una experiencia

[Voy a recoger en esta entrada lo que fui publicando en Facebook por entregas sobre mi viaje a Monterrey (México) del 8 al 23 de Noviembre]

Memorias mexicanas (I)
No se puede empezar mejor un largo día de viaje que con una sorpresa… muy muy agradable… Llamada a las 5.15 am: “No llames a un taxi, tienes uno en la puerta”. Medio dormida me asomo a la ventana y confirmo que así es. Con la boca abierta acabo de prepararme a todo correr… ¡Qué bonita sorpresa! Y más cuando habías dicho de forma rotunda: “Me fío absolutamente de ti en todo salvo en lo de levantarte… Me va a salir más barato el taxi que la preocupación de la espera”. Como dicen por aquí: “Calladita te ves más bonita”…
El viaje fue largo, muy largo. Desde que tomé el primer avión hasta que llegué a Monterrey pasaron 24 horas, 12 de ellas a bordo de un avión que pasó por numerosas zonas de turbulencias… Y sin poder dormir más que algún ratito. Menos mal que el avión era de última generación y cada uno tenía su pantalla en la que se podía gestionar las películas, series, música, etc. Tres películas, Queen y Fito y los Fitipaldis hicieron el trayecto algo más ameno. [Además me tocó pasillo sin tener que pagar los 40 euros para elegir asiento…].
Al llegar al DF control de pasaportes, recogida de la maleta para pasar aduana, pulso el botón, me sale verde y aún así me hacen abrir la maleta. La chica insistía mucho en si tenía productos cárnicos... [Ya tenía aprendida la lección de que confiscan el jamón…] Tren aéreo para cambiar de terminal. Espera en el mostrador de Aeroméxico para la tarjeta de embarque (no pude acabar el auto check-in). Espera incómoda porque la vez anterior al llegar ese momento me dijeron que no había sitio, pero con cara no sé si de pena o de enfado dije: “el billete está comprado hace meses, llevo casi 20 horas de viaje y me dice que no tengo asiento????” y se solucionó. Afortunadamente, esta vez no fue necesario hacer nada. Al llegar a Monterrey Lumi, Alfonso y Betty esperándome. ¡Qué alegría! Besos, abrazos y risas todo el camino como si nos hubiéramos visto el día anterior. Al llegar a casa más charla con Lumi, unos tequilas y a dormir… ¡Qué bueno llegar y sentirme en casa!
El domingo por la mañana, hasta las 14.30, estuvimos en unas charlas de Womentoring dentro de un evento sobre emprendimiento (INC Mty) organizado por el TEC los días 7-9 noviembre. [Espero que a mi universidad no se le ocurra nunca organizar Jornadas ni similares en fin de semana…] Lo bueno fue reencontrarme con temas que me apasionan: mentoring, empoderamiento femenino, etc. Curioso ver la familiaridad con la que niños y niñas participan en los mismos. No es una mala manera de conciliar. Además, así les van sonando temas importantes…
Comida mexicana en un lugar típico. Con una salsa picante hecha al momento en un molcajete. ¡Una delicia! Y por la tarde teatro… el musical In the heights interpretado por alumnado del TEC… ¡Increíble puesta en escena e interpretación!... ¡No se puede tener un mejor recibimiento!
(Continuará)

Memorias mexicanas (II)
El lunes me tuve que despedir de Lumi porque tenía que marcharse a una reunión a Austria que surgió pocos días antes de mi llegada. ¡Cosas que pasan! Yo en su casa y ella tan lejos… Afortunadamente vuelve el domingo y su marido y sus hijos son encantadores; y Alfonso me trae y me lleva y si no puede arregla que alguien lo haga. [No le voy a contar a mi madre que Lumi no está estos días hasta la vuelta jajajajajaja].
El recibimiento en el TEC estupendo… En la puerta del despacho tenía unos mensajes, unas paletas (piruletas) y unas flores esperándome ¡Da gusto tener tan buenas amistades por el mundo! Por la mañana fui al programa de radio que hace Lumi. 15 minutos antes de que empezara me escribe Daniela, con quien Lumi hace el programa, y me dice: “¿Qué tema en particular acordaron?”. Mi respuesta: “No hemos pactado ningún tema en particular. Empotramiento femenino? Mujeres y emociones?” [¡¡¡Dichoso corrector!!!] Ella me pregunta: “¿Empotramiento?”. Me entra un ataque de risa… “Empoderamiento, Lo siento… jajajajaja”. A lo que me responde: “Ok. Jeje dije ha de ser algo españolado que no sé su significado”. Por cierto, en las ondas Daniela dijo que Lumi se había ido a Australia… Por la tarde quedé con Anthony, el asistente de Lumi, un estudiante de Hong Kong que apenas dice alguna palabra en español. Curiosa experiencia… muy educado, mucha reverencia, pero con una expresividad diferente a la nuestra que me cuesta interpretar…
A la tarde me fui pronto a casa para preparar tortilla de patata para cenar. Alfonso me dejó en la puerta y se fue. Me quedé atorada un rato en el porche porque no sabía abrir la puerta de entrada a la casa… Ya sé que no es tecnología punta, pero… ¡La tortilla un éxito! Mauricio, el hijo pequeño de 11 años que es muy habilidoso para la papiroflexia (a la que llegó, afortunadamente, buscando por internet cómo hacer armas caseras…), me dice: “Igual que yo sé hacer muchas figuras tú sabes muchos platillos”. ¡Qué tierno!… Cada día me tiene preparada una figura diferente…
El martes estuve en dos clases de Belinda. Les hablé sobre Inteligencia espiritual. Qué diferente es el alumnado aquí. Participan mucho. Nos sacamos una foto. Al acabar la sesión se despiden y dan las gracias… La disposición de la clase ayuda porque son unas sillas con mesita y espacio abajo para dejar las cosas abajo. Como dicen por aquí son como “autos chocones” (autos de choque). También participé en el programa de radio que conduce Belinda, “Un mundo mejor”, dialogando sobre el mismo tema. Al acabar me invitó a una deliciosa ensalada y tuvimos una plática muy interesante. Por la tarde, al salir, Alfonso y Betty me llevaron de compritas. Encontré dos encargos que me habían hecho y que no estaba muy segura de poder encontrar… Por cierto, aquí los supermercados tienen cosas curiosas… Por ejemplo, los fines de semana (abren también los domingos), a partir de una hora no se vende alcohol hasta el lunes a las 9.00. Ponen una cadenita con un cartel… Puedes comprar en el súper algunas medicinas y productos de ortopedia… En las cajas hay personas mayores que te colocan la compra en bolsas (a mí esto me pone especialmente nerviosa; les digo que les voy a dar su propina pero que pongo yo las cosas en mi bolsa reciclable).
El miércoles comida con Miriam, que también tuvo una plática muy interesante. Después entrevista con Felipe Flores (Alfonso, Betty y yo vamos a escribir un caso de Responsabilidad Social sobre su empresa). Me llamó la atención que en varias de las empresas del pabellón industrial fuera había unas lonas gigantes con la leyenda: “Se contrata personal de ambos sexos”. Y para terminar el día cena con las Endorfinas (el grupo de amigas de la universidad de Lumi, profesoras de distintas áreas y de edades diversas, que son también mis amigas). Hay que reconocer que en todas las universidades ocurren cosas parecidas... Un tema que también salió fue el de la corrupción y las muertes de los normalistas (aquí donde se estudia lo que para nosotros es Magisterio es la Normal). Me llamó la atención la visión tan positiva que tienen de que en España se está atajando el problema de la corrupción… ¡Qué más quisiéramos!
(Continuará)

Memorias mexicanas (III)
El jueves fue un día entrañable... Por la mañana estuve revisando las notas de la entrevista del día anterior para el caso. Me fui a comer con Auxi y Lili a un sitio de comida típica (Tino). ¡Delicioso el caldo de res! En el local había dos viejitos que tocaban la guitarra y cantaban… ¡Fantástico! Por la tarde acompañé a Auxi a los recados para preparar la fiesta de 15 años de su hija pequeña, María José. La cantidad de cosas que nos dio tiempo de hacer… Lo más curioso fue  la conversación en la iglesia (donde fuimos a ultimar detalles para la misa del sábado). José Luis, Auxi y sus hijas acuden a esa iglesia desde hace años. Allí colaboran en distintas tareas. María José fue bautizada, recibió la comunión y la confirmación allí. Actualmente es catequista. Todo esto para situar la conversación con la mujer de la oficina. Auxi: “Aquí he traído la partida de bautismo, la cartilla de vacunación, las notas del colegio… (con cierta ironía porque le pedían un sinfín de papeles)”. Oficinista: “Y no tiene el acta de bautismo y confirmación”. Auxi: “No la he encontrado. Si quiere se la pido a usted, salgo y vuelvo a entrar para dársela… Además, no es un sacramento”. Oficinista (con cara de vaca mirando al tren): “Entonces, ¿no la tiene?”. Auxi: “No la tengo, no la he encontrado… pero se bautizó y confirmó aquí. Es catequista. Sabes quién es…”. Oficinista (con la misma cara): “¿No la tiene?”. A Auxi parecía que le iba a dar un mal. ¡Viva la burocracia! Y luego nos quejamos de que la gente no se acerca a la Iglesia… Después cenamos en su casa. José Luis hizo la barbacoa pero cenamos dentro porque está haciendo frío… Por aquí estamos a 5-10 ºC y en Bilbao a temperatura ‘tropical’… Estupenda velada a la que también vinieron Alfonso, Betty y Florina…El viernes di dos clases de Lumi (de 9.00 a 10.30 y de 10.30 a 12.00). Me encanta dar clases aquí. La gente es muy participativa. Eso sí, acabé agotada porque lo di todo… Al acabar varios alumnos y alumnas se acercaron para darme las gracias y platicar conmigo… ¡Me encanta lo que hago! Después estuve conversando con Belinda sobre su tesis (es sobre Ética y discapacidad). Seguramente asuma la codirección de la misma… ¡Me encanta la idea! ¡Una tesis sobre ética…! Luego José Luís me llevo a comer a otro sitio típico y tomé Caldo Tlalpeno… ¡Delicioso! Nunca se me hubiera ocurrido echar aguacate y tacos de queso… Y por la noche cena en casa de Miriam. La pena es que Manuel, su marido, se tuvo que marchar porque su sobrino había tenido un choque (afortunadamente no fue nada). Miriam es una entusiasta del folclore y las cosas típicas. Con ellas aprendo mucho… Tiene a la vista un bonito proyecto personal, un año sabático en la Universidad de Murcia. Están viendo para que su marido y su hija le acompañen un tiempo… Por un lado me da envidia, aunque por otro me daría… no sé si es pereza o un poco de miedo alejarme de mi hogar un año…
Ayer sábado fui a mi primera fiesta de 15 años, aunque me dijeron que no lo estaban celebrando de la forma típica… Primero hubo misa y luego una comida. Básicamente estaban la familia de José Luis y Auxi. De amigos estábamos Alfonso, Betty, Berta, otra pareja y yo. Me sentí muy a gusto. En una mesa estaba el pastel, que era como los de las películas americanas -enorme y muy vistoso-, y los regalos. Hubo hasta baile de la quinceañera, que estaba elegante como una novia aunque no de blanco, con el papá… También hubo karaoke y yo no pude resistirme a cantar “Como quien pierde una estrella” de Alejandro Fernández… Luego fui a hacer unas compras con Alfonso y Betty. Aquí éste es el “Buen fin”, fin de semana en el que las tiendas tienen muchas ofertas y que permiten hacer compras a plazos sin intereses. Han adelantado la costumbre gringa, que lo hacen el último fin de semana de noviembre, porque mucha gente cruzaba a EE.UU. para hacer compras navideñas…
(Continuará)

Memorias mexicanas (IV)
Empiezo hoy mi crónica con una curiosidad… ¿Cuál es gentilicio de Aguascalientes? Hidrocálido/Hidrocálida… ¿Qué onda????
Ayer pasé el día en la finca de Verito, “Las gardenias”. En el camino vi por primera vez en mi vida un correcaminos… Mueve la cabeza como el de los dibujos animados pero me lo imaginaba más grande, aunque en realidad tampoco sé cómo es de grande un coyote… Se nos cruzó también una ardilla… Estuvieron además de Verito y su marido, Florina y su familia. La finca es la casa de los sueños de cualquiera... La han construido cuidando cada detalle ¡Impresionante! Un casa en el campo con una vista espectacular a las montañas. Comimos en un cenador en el jardín que tenía hasta ventilador… La comida estupenda… El sabor que tienen aquí los aguacates es una delicia… Probé una fruta para mí desconocida, la tuna, que es el fruto del nopal. Le dicen el kiwi mexicano… Es sabrosa y refrescante… Yo contribuí con una tortilla de patata… Vero es una experta en tanatología… ¡Cómo disfruté la charla! En la sobremesa vivimos un espectáculo único. De repente pasaron sobre nosotros cientos, miles de mariposas monarca… No tengo palabras… ¡Qué pena no traer la cámara! ¡El móvil no es lo mismo…!
Por la tarde fui con Quique al aeropuerto a buscar a Lumi que regresaba de Austria [There are no kangaroos in Austria!]. En el aeropuerto hay una escalera musical que es la delicia de niños y no tan niños (no pude resistirme…). ¡Qué bueno el reencuentro! ¡Cuántas anécdotas para compartir! Nos enseñó a Mauricio y a mí un tapete que le había dado en Londres la esposa de su cuñado, que es turca. Mauricio le dice: “Mami no te ofendas… parece de mercadillo”… jajajajajajaja. Los niños y los brillos no casan bien…
Hoy lunes aquí ha sido asueto. Por la mañana he tenido una conferencia tres bandas por Skype con mis compañeras de equipo de investigación y Mario, un candidato postdoctoral que va a postular para nuestro equipo y que actualmente está en el Reino Unido. ¡Viva la tecnología! Luego Lumi y yo hemos ido a hacer compra (me ha encantado que en la puerta del supermercado, uno tipo Macro, vendían pinos como en las películas americanas...) y hemos preparado una mega comida que ha sido todo un éxito... Por la tarde charleta y relajo... Por cierto, ayer les preparé el desayuno a los niños y Mauricio me dice: “Arantza, este desayuno es de película…”.  ¡Este niño es un amor!!!!!!!! Igual, igual que mi adolescente mayor… jajajajajajaja.
¡Qué bonita se ve la manzana del Día del Maestro que me ha regalado Lumi (ella mandó hacerlas)!!!!!!!!!!!
 (Continuará)

Memorias mexicanas (V) [Última entrega]
El martes 18 a las 9.00 me reuní con Inés Sáenz (la Directora de la Escuela Nacional de Educación, Humanidades y Ciencias Sociales del Tecnológico de Monterrey) para ver en qué medida podemos colaborar desde mi equipo de investigación ¡Interesante! Después fui a la clase de Miriam con alumnado, básicamente, de primer semestre ¡Me encanta la disposición que tienen las clases con las sillas con ruedas y mesita! Permite poner la clase en círculo fácilmente y que se puedan juntar en grupos…
El miércoles estuve trabajando con Belinda sobre su tesis. Lumi y yo comimos en casa y luego le llevamos a Quique a su examen de ingreso en la Prepa (en México hay tres años de secundaria y tres de Prepa; por lo general, cada universidad tiene la suya). Cuando ya estábamos de regreso al Tec nos llamó Quique para decirnos que no tenía identificación para hacer el examen. Dimos la vuelta y volvimos. Lumi salió y yo me quedé en el coche. Hacía mucho calor (sólo había una rendijita de la ventana abierta) y por eso abrí la puerta del coche. En ese momento empezó a sonar la alarma ¡Qué horror! Cerré la puerta a todo correr. Con cara de boba le saludé al de seguridad que andaba rondando… Me pareció una eternidad lo que Lumi tardó en volver…  Llegamos justo a la charla con el Comité Equality. Cuando Lumi lo anunció en Facebook hubo un comentario no muy feliz de un profesor: “Lumi, ¿puedo ir o es sólo para niñas?”. Y eso que debe tener sensibilidad de género… Después fui la fiesta del 15º Aniversario de LPO (Licenciatura en Psicología Organizacional), de la que José Luis es Director. Genial la piñata que le hicieron… Y su discurso acabó con una de sus frases emblemáticas… “Hay niveles”. Me gusta la idea de hacer una fiesta en la que reunir a todas las promociones… Es una muy buena manera de crear redes… La reunión fue en el centro estudiantil que es un espacio estupendo para convivir y trabajar de forma colaborativa. ¡Ojalá tuviéramos nosotros espacios así! El lugar tiene un Salón de la fama en la que hay fotos de todos los EXATEC que han tenido éxitos deportivos.
El jueves Lumi y yo dimos una charla para el grupo de empresarias “10.000 mujeres por México”. Al acabar nos regalaron un labial (barra de labios) ¡Me encantó! Por la tarde/noche fui con José Luís, Auxi, Betty y Alfonso al centro para ver si veíamos mariachis… Y los vimos. También fara faras (que son grupos de música norteña). Después cenamos en la taquería Juárez, que debe ser uno de los locales más tradicionales de Monterrey. La cena deliciosa… enchilada y flautas con una cerveza negra que me encantó (Bohemia) ¡Me chifla la comida mexicana!
El viernes desayuné con Betty y Alfonso en las 3 abuelas. Huevos enmolados… ¡delicioso! Creo que al volver voy a tener que estar una semana a agua… Luego reunión sobre la tesis tanto con Alfonso como con Belinda. Por la noche cena en casa de Lumi. Preparé San Jacobos, dos tortillas de patata, ensalada, tacos de queso, pimientos rojos… ¡Un éxito! Nos tomamos 7 botellas de vino y algo de tequila. Acabamos cantando al son de Alejandro Fernández… “México lindo” en lugar de  “Asturias patria querida” y eso que no tomé apenas… jajajajajaja…  Anthony, el asistente de Lumi, un Hongkonés que apenas dice un par de palabras en castellano, nos despertó a todas la vena maternal. No sabemos si por cultura, decía que sí a todo lo que le ofrecíamos de comer y de beber y parece que no estaba muy acostumbrado a lo segundo… Y todas empeñadas en que comiera un plátano o ver si quería ir a casa… Su puntualidad increíble. Habíamos dicho a las 20.00 y a esa hora en punto estaba tocando el timbre. Nos trajo a Lumi y a mí unos juegos de palillos chinos… comprados en la Feria asiática de Guanajuato… jajajajajajajaja.
Me dio tiempo de acabar el libro que me había recomendado Mauricio, El increíble caso de Barnaby Brocket. Unos días antes de marcharme, como veía que me estaba acabando el libro, se me acercó con otro y me dijo: “Te voy a recomendar este otro libro… Si quieres te lo puedes llevar a España y ya me lo traerás la próxima vez que vuelvas”. [Era un libro sobre súper héroes mexicanos]. Decliné amablemente… Me pareció muy muy tierno…
En este viaje ha sido un descubrimiento Soco, la mujer que trabaja en casa de Lumi. 40 años y ya tiene varios nietos. Una mujer muy trabajadora y vital. Entregada a su familia. Yo le debía parecer algo exótico porque siempre aprovechaba para charlar y preguntarme cosas: “¿Es usted cristiana? ¿Católica?”; “¿Celebran la Navidad como aquí?”… Y el último día la mejor pregunta de todas: “Arantza, ¿cuál cree que es el país de mundo en el que hay más infidelidad?”…  
El viaje de vuelta fue más algo corto y conseguí dormir a ratos en el vuelo México DF – Madrid. Al llegar me esperaba el mejor taxista del mundo… Y cuando vi a mis hijos Ander, mi peque, me dijo: “Amatxu estás chiquitina”… Welcome home!
¡Inmejorable experiencia! Siempre que voy a Monterrey vuelvo con las pilas muy cargadas en lo personal y en lo profesional ¡Da gusto tener tan buenos amigos y amigas!
(Fin)


martes, 25 de noviembre de 2014

Cuando la inteligencia es emocional


[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 24.11.2014]

El 22 de octubre asistí al evento "Conversaciones en ikasHUB: Cuando la Inteligencia es Emocional", que tenía como invitada a Sonsoles Castrillo, psicóloga y socia co-fundadora de la Asociación Consorcio de Inteligencia Emocional (CIE), asociación en la que yo formo parte de la Junta Directiva. El evento estaba organizado por ikasHUB, un co-learning lab y un co-working café que animo a visitar; está situado en Barrainkua 9 (Bilbao). Voy a compartir aquí algunas reflexiones a partir de la charla, ya que llevo mucho tiempo interesada en el tema de la Inteligencia Emocional (IE). 

Sonsoles presentó una definición que solemos manejar habitualmente en los cursos Rogelio y yo y que es de Pablo Fernández-Berrocal: "habilidad para percibir, comprender, asimilar y regular las emociones propias y la de los demás". La IE tiene que ver con la inteligencia intrapersonal y la interpersonal, en términos de la teoría de las inteligencias múltiples (Howard Gardner). Nosotros también solemos utilizar otra definición: "unión de razón y emoción en todos los procesos mentales". Recientemente he leído una frase firmada por Ona Daurada que decía: "por la razón, dejamos de ser animales; por la emoción, dejamos de ser máquinas". Se trata de pensar, decidir y actuar escuchando a nuestra cabeza y a nuestro corazón. Habrá momentos en que tengamos que seguir más a uno o a otro pero no vamos a poder 'amordazar' ni a una ni a otro. Una de las personas asistentes al evento comentaba que tenía un trabajo muy creativo y que daba rienda suelta a sus emociones pero que su espontaneidad e impulsividad le causaban muchos problemas y a ver qué debía hacer... En mi opinión, lo único que puede hacer es aprender a unir razón y emoción sin dejar que una 'voz' tape a la otra, discerniendo qué debe primar en cada momento y situación para que sea bueno para ella y para los demás. ¿Cómo? Por el autoconocimiento, observándose y analizando su vida, sus acciones y sus decisiones; y observando y analizando lo que éstas provocan en los demás.

Una de las grandes ventajas de trabajar el tema de la IE es que sirve tanto para la vida personal como para la profesional. Una buena IE ayuda a superar problemas y dificultades y a tener un mejor estado de salud. Como señalaba Antonio Cano Vindel, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la SEAS (Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés) en una entrevista a Infocop, "se sabe que las personas con una mejor inteligencia emocional tienen mejor salud, menos síntomas y desórdenes emocionales. Por lo tanto, la inteligencia emocional puede ayudar a prevenir y reducir la prevalencia de los desórdenes emocionales de manera más eficaz y eficiente que el tratamiento farmacológico habitual de Atención Primaria".

Una de las preguntas de los asistentes, que es habitual cuando se habla de estos temas, fue cómo se puede desarrollar la IE, qué herramientas se pueden utilizar. En mi opinión, el desarrollo de la IE no es una cuestión de técnicas o herramientas sino un proceso, el de conocerse y desarrollarse uno mismo para así llegar a otros. Por supuesto que hay ejercicios o técnicas que podemos utilizar para separar la respuesta del estímulo que para nosotros es relevante; pero es algo que vamos a desarrollar únicamente con la práctica y la reflexión. La sabiduría popular, por ejemplo, nos da una recomendación muy buena para no dejarnos llevar por la ira... "Cuenta hasta diez" antes de reaccionar,,, o cien o mil... Sonsoles contó una anécdota de un profesor suyo que se ponía muy nervioso y decía en alto: "1, 2, 3 yo me calmaré... 4, 5, 6 todos lo veréis". Reconocer es un paso fundamental... Normalmente, verbalizar la emoción que sentimos ayuda a regularla. Hay un ejercicio que solemos sugerir en los cursos que sirve para desarrollar la IE. Es muy bueno llevar un diario emocional que consiste en apuntar a diario, al menos durante 21 días seguidos que es el tiempo mínimo para adquirir/cambiar un hábito, dos emociones agradables y la situación que las provoca. Es muy importante llevar por escrito el diario. Deben ser emociones agradables porque se trata de desarrollar la sensibilidad, cambiar la mirada y enfocarnos en aquello que nos ayuda. Al pricipio nos puede costar definir la emoción sentida. Eso se debe a que por lo general no tenemos desarrollado un lenguaje emocional, pero con el tiempo vamos atinando mejor. Puede ocurrir que algún día no encontremos dos emociones agradables. En ese caso viene bien revisar lo anotado.

En la charla tomé nota sobre un libro de Roberto Aguado (Es emocionante saber emocionarse, Madrid, Editorial EOS, 2014) que será una de mis próximas lecturas. Me intrigó que añade 4 emociones básicas: culpa, curiosidad, admiración y seguridad. Ya lo comentaré en otra entrada. 

Para terminar... un cuento zen sobre el cielo y el infierno...







miércoles, 22 de octubre de 2014

Sobre la mentira y la honestidad


[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 21.10.2014]

He leído recientemente un artículo publicado en  UNIVERSIA KNOWLEDGE@WHARTON que lleva por título “¿Toda mentira es ‘pecado’? Tal vez, no” y me ha suscitado varias reflexiones. El artículo presenta una versión editada de la entrevista concedida por Maurice Schweitzer y Emma E. Levine autores de la monografía “¿Los mentirosos son éticos? Sobre la tensión entre benevolencia y honestidad” [Are Liars Ethical?: On the Tension between Benevolence and Honesty].
Lo primero que me ha llamado la atención es el título del artículo. Menciona la palabra ‘pecado’ que tiene claras connotaciones religiosas [según el diccionario de la RAE: 1. m. Transgresión voluntaria de preceptos religiosos. 2. m. Cosa que se aparta de lo recto y justo, o que falta a lo que es debido]. Ciertamente es un título que puede tener gancho pero cuando se habla de cuestiones de ética y moral puede dar lugar a confusiones, ya que ética no es lo mismo que religión (aunque las religiones llevan asociadas una ética). Además, el tono del mismo puede suscitar la idea de que “todo depende” y esta cuestión es muy discutible y tiene muchos matices.
En un momento de la entrevista Emma Levine señala que “En general, el consejo que se daba era el siguiente: ‘Sea siempre honesto. La honestidad es la mejor política’. Lo que estamos diciendo es que tal vez debiéramos revisar ese consejo y proponer el siguiente: ‘Mienta, a veces’”. Como profesora de ética me cuesta aceptar este enunciado tal cual. Para empezar, no es lo mismo mentir que no decir la verdad. En clase suelo presentar el siguiente principio: “se debe comunicar la verdad en forma oportuna a las personas que tienen derecho a saberla, y que están en condiciones de asimilarla”. Comunicar la verdad no es lo mismo que decir la verdad; implica mucho más. A veces nos podemos esconder detrás de palabras que son ciertas pero cuya intención no es la de que nuestros  interlocutores compartan la información. Comunicar la verdad no es utilizarla como arma arrojadiza... Además, hay que transmitirla de forma oportuna;  hay que buscar el modo para que le llegue a la otra parte. No podemos retrasar sin motivo una información o compartir sólo una parte (teniendo siempre en cuenta que rara vez conocemos toda la verdad)… No se puede comunicar la verdad a cualquiera. Que algo sea cierto no nos da derecho a difundirlo de forma indiscriminada. Aunque en ocasiones puede que quien tenga derecho a conocer la verdad sea un grupo, un pueblo o incluso la humanidad entera… Y también debemos valorar que la persona esté en condiciones de asimilar la verdad. Un ejemplo claro podría ser cuando ocurre un accidente y una de las dos personas que va en el vehículo muere. Si la otra pregunta por su acompañante cuando va camino del quirófano no es el momento para decirle que ha fallecido; no está en condiciones de asimilarlo. Me gusta la idea de Javier Bárez de que “cuando se ve la verdad, se producen emociones que favorecen el cambio” (ver-sentir-cambiar). Es difícil ver la verdad si no se cumple el principio...
Me parece muy sugerente la propuesta de equilibrar la honestidad y la benevolencia y la apelación a tratar a los demás como nos gustaría ser tratados (la conocida regla de oro); está en sintonía con el principio que acabo de presentar. Pero eso no quiere decir que haya que “percibir el momento acertado para mentir”.
En el artículo se señala que en ocasiones el engaño puede promover la confianza. Me gustaría presentar algunos apuntes sobre la confianza, basados en Guarnieri y Ortiz de Zárate (2010). Intervenimos en el mundo según el grado de confianza que tengamos tanto en nosotros mismos, como en otros y en el propio mundo que habitamos. La confianza es una conversación. En la medida que nos decimos a nosotros mismos ‘yo confío’ o ‘yo no confío’ estamos emitiendo un juicio que va a condicionar nuestra intervención en el mundo y nuestras relaciones con otros. Además, es una emoción que predispone para unas acciones u otras. La falta de confianza genera miedo. La confianza se alimenta de tres juicios: sinceridad (desconfiamos de quien miente y viceversa; este juicio no siempre se basa en evidencias), competencia (confiamos en la medida que creemos que la persona va a ser capaz de cumplir lo prometido) y credibilidad (las experiencias pasadas influyen en nuestros juicios sobre la sinceridad y la competencia de los otros). La confianza no significa ingenuidad, cerrar los ojos a las evidencias, sino que debe ir de la mano de la prudencia que supone observar y tomar medidas dando oportunidades pero sin desentendernos de los hechos. En una entrada anterior de este blog se presentaba una bonita historia sobre la confianza.
Recientemente escribía sobre para qué sirve la ética y citando a Cortina (p.93) decía que servía “para recordar que es más prudente cooperar que buscar el máximo beneficio individual, caiga quien caiga, buscar aliados más que enemigos. Y que esto vale para las personas, para las organizaciones, para los pueblos y los países”.
Y me pregunto: ¿se puede cooperar sin actuar con honestidad?
Bibliografía:
  • Cortina, Adela (2013): ¿Para qué sirve realmente la ética?. Barcelona: Paidós.
  • Guarnieri, Silvia Ruth y Ortiz de Zárate, Miriam (2010): No es lo mismo. Madrid, etc.: LID, pp.59-69.


jueves, 16 de octubre de 2014

Inicio de mi personal camino de Ignacio


El pasado día 16 de septiembre inicié lo que voy a llamar mi personal camino de Ignacio. Durante tres años, de septiembre de 2014 a mayo de 2017, voy a participar en el Plan de Formación en Misión e Identidad Ignacianas que la Compañia de Jesús ofrece al personal de sus distintas obras. En el grupo participamos personas de la Universidad de Deusto, de varios colegios (Indautxu, Durango, Donostia, Pamplona, Tudela y Zaragoza), de Alboan, del Grupo de Comunicación Loyola, del Centro Ellacuria y del Santuario de Loyola . En la foto aparecen quienes serán mis compañeros y compañeras de viaje, así como algunos de nuestros formadores.

El plan tiene dos elementos que, como nos dijo Javier del Castillo sj, son consustanciales al mismo: a) los conocimientos (algunos nuevos y otros que nos servirán de repaso); b) la intersectorialidad (se trata de hacer juntos el camino - a lo largo del cual se crearán vínculos de amigos y compañeros; y que este recorrido repercuta en las distintas obras de las que procedemos). Cinco son los bloques de la formación: 1) Conocimiento personal; 2) Espiritualidad ignaciana; 3) Análisis de la realidad; 4) Conocimiento de la Compañía de Jesús; y 5) Teología. Las opciones metodológicas son muy interesantes: enfoque experiencial; recoger, procesar y discernir lo vivido; con tiempos y espacios más lentos de lo que estamos habituados; fomentando las relaciones y la conversación espiritual (profunda en las que comparto cómo me siento y cómo me vivo); con un uso generoso y responsable de los recursos (4 días en septiembre, 4 en enero y 2 en abril 'encerrados' en la Casa de Ejercicios de Loyola es un 'lujo').

Una de las primeras tareas que hemos hecho en la formación, y sobre la cual ha pivotado gran parte del módulo, es un ensayo autodescriptivo. Durante 40 minutos, y con una extensión y contenidos totalmente libres, teníamos que responder de la forma más completa posible a la pregunta: "¿Quién, qué y cómo soy?". Era un ejercicio individual y confidencial. Comparto aquí mi ensayo porque ésta es la Arantza que inicia el camino "con grande ánimo y libertad".
"¿Quién, qué y cómo soy? Arantza Echaniz Barrondo. Loyola, 16.09.2014. Estas preguntas resuenan en mí con fuerza desde hace tiempo. Son preguntas que me he hecho muchas veces. Soy el fruto de muchas experiencias, algunas dolorosas y otras gozosas. Un mosaico de momentos y experiencias con muchas personas clave que me han marcado. Soy una persona que se sabe bendecida con muchos dones y que siente un profundo agradecimiento por todos ellos. Soy madre, hija, compañera, amiga, profesora… Un mar de cariño: me gusta cuidar, atender, acompañar… Y recibo con agradecimiento lo que me den. Confiada convencida. Creo en las personas. Quiero ver lo que otros pueden ser y pueden dar. Firme defensora del Efecto Pigmalión. ‘Querer es poder… Creer es crear’ es el lema que defiendo desde hace tiempo. Intento ser fiel, en lo poco y en lo mucho. Defensora a ultranza de la vida, la familia y las personas. Intensa, muy intensa. Disfruto mucho y también sufro mucho; pero con una gran resiliencia. Trato de ver siempre lo positivo y de encarar la vida y lo que ella me depara según viene. Si me caigo, me levanto y procuro no mirar mucho hacia atrás. Poco a poco he aprendido a decir que no y a exigir que se respeten mis derechos. Soy una persona en camino que disfruta del viaje; que trata de vivir el momento aprendiendo del pasado y fijando también la mirada en donde quiero estar en el futuro. Tengo carácter pero no soy inflexible. Me gusta hacer fácil la vida a otros. Quiero contribuir a hacer del mundo un lugar mejor y, sobre todo, lo intento en mi pareja, mi familia y mi trabajo; así como con la gente que me voy encontrando en el camino. Soy una persona inquieta y en búsqueda. Soy lo que hago y lo que elijo. Soy lo que decido ser. Estoy contenta de dónde estoy". 







domingo, 12 de octubre de 2014

Pequeños (GRANDES) gestos


En una entrada anterior publicaba unos humildes versos que brotaron en mí ante una bonita muestra de cariño:
Cuando las palabras no alcanzan
a expresar lo que inunda el alma
Cuando las lágrimas reflejan
la emoción desbordada
Una palabra clama con fuerza
GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!
Arantza Echaniz
Hoy vuelven a mi memoria por un pequeño (gran) gesto de un amigo. Unas palabras sinceras de reconocimiento son el mayor regalo que se me puede hacer... Quien me conoce sabe que soy una persona abierta y generosa siempre disponible para mis amigos y seres queridos. Doy porque me nace de dentro y no suelo (aunque no siempre lo consigo) esperar nada a cambio; y me conmuevo profundamente cuando recibo. Hago lo que creo que debo hacer y me siento muy agradecida por todos los dones recibidos. De lo que más agradecida me siento es de todas las personas con las que me he encontrado en la vida. Hago mías las palabras de Pedro Casaldáliga:

"Al final del camino me dirán:
—¿Has vivido? ¿Has amado?
Y yo, sin decir nada,
abriré el corazón lleno de nombres". 

Me despido con un inmenso ¡GRACIAS! ¡NAMASTÉ!.. a todos y cada uno de esos nombres...





lunes, 6 de octubre de 2014

A vueltas con la comunicación


[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 29.09.2014]

Hace mucho tiempo que me interesa el tema de la comunicación, que es fundamental para el bienestar y el desarrollo personal. Las personas somos seres sociales, necesitamos del contacto de otros seres humanos. Aprendemos a hablar pero no quiere decir que nos comuniquemos bien. Igual que las máquinas necesitan aceite para que los mecanismos funcionen bien, las relaciones necesitan una buena comunicación.
Cuando daba clase de Comunicación en las organizaciones siempre empezaba con algunas definiciones (los subrayados son míos):
  • “Comunicación.(Del lat. communicatĭo, -ōnis).1) f. Acción y efecto de comunicar o comunicarse. 2) f. Trato, correspondencia entre dos o más personas” Diccionario de la RAE
  • “En el uso cotidianizado del término puede entenderse por comunicación aquel proceso que posibilita el intercambio de significados entre sujetos por medio de una serie de convenciones sistematizadas en unos códigos y aplicadas sobre un concreto tipo de medio semiótico (verbal, escrito, gestual…)” Diccionario de las Ciencias de la Eduación, Santillana
  •  “El término comunicación procede –a través del substantivo correspondiente- del verbo latinocommunico, cuya traducción castellana es comunicar y también participar. Tanto el substantivo (communicatio) como el verbo tienen su origen en la palabra communis, raíz, a su vez de la castellana comunión. Este parentesco está indicando ya la estrecha conexión existente entre comunión y comunicación. Ambas, en efecto, tienen como denominador común la idea de comunidad, de posesión de algo en común” Diccionario de Pedagogía, Labor
Estas definiciones, a mi modo de ver, destacan el hecho de que la comunicación es un proceso circular, que supone mucho más que la transmisión de una información por parte de un emisor a un receptor. Veámoslo, de forma simplificada, en el siguiente gráfico:

Si nos fijamos en cada punto del proceso nos damos cuenta de lo débil y delicado que es. Intencionalidad comunicativa:  Cuando nos comunicamos tenemos una intención, un interés que nos mueve. Aunque puede ocurrir que sean intenciones múltiples, o que no sepamos exactamente el porqué o el para qué. Además, ¿y si no realizamos la acción más adecuada para la intención que tenemos? ¿y si no elegimos el medio adecuado?… Proceso de codificación/descodificación: Estos procesos son muy diferentes de unas personas a otras y están condicionados por nuestros filtros (fisiológicos, culturales o personales). Además, uniéndolo a lo anterior, una misma intencionalidad puede expresarse mediante distintas acciones; y una misma acción puede deberse a distintas intenciones. Otro tema a tener en cuenta es el del ruido,que puede se interno o externo, y que se refiere a cualquier factor que dificulta o perturba la comunicación.
A toda esta complejidad añadiría una premisa básica que es la escucha. Basta que una de las partes no escuche para que la comunicación sea imposible. Siempre nos han dicho que escuchar no es lo mismo que oír. Para que se dé la comunicación es fundamental una actitud de escucha por parte de todos los interlocutores. “Una de las necesidades más grandes del hombre es la de comunicarse, la de manifestarse, la de ser comprendido. Pero esto no puedo ocurrir si, por la otra parte, no existe un interlocutor que escuche. La actitud de escucha se coloca entre la bondad y el arte. Saber escuchar significa ir más allá de las palabras para entrar en el mundo interior del otro y valorar las cosas desde su perspectiva” (O’Donnell, 1990, p.31)
Para terminar, animo a ver un corto divertido que muestra muy bien lo frágil que es la comunicación y lo necesaria que es para mantener una relación (en este caso de pareja). Mensaje post-itivo

¿Alguna vez te ha ocurrido algo como lo que muestra el corto?
Bibliografía:
  • O’Donnell, Richard (1990): “La escucha” en Pangrazzi, Arnaldo (ed.): El mosaico de la misericordia: relación de ayuda en la pastoral sanitaria. Santander: Sal Terrae, pp. 31-44.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Las seis caras del diálogo


Estas vacaciones, del 1 al 6 de agosto, estuve en Granada para vivir la Maripolis 2014 que tenía como lema "Mosaico de Fraternidad". La Mariapolis, ciudad de María, es la reunión estival del Movimiento de los Focolares, un espacio privilegiado para experimentar la fraternidad, que está abierto a toda aquella persona que quiera participar. Era mi segunda experiencia, ya que el año pasado estuve en la de la Seu de Urgell. Fueron unos días de gran intensidad. Nos juntamos cerca de 1000 personas de todas las edades y muy diversas procedencias. Cada día estaba presidido por un lema:

  • 2 agosto: "Un amor abierto a todos"
  • 3 agosto: "Un amor sin medida"
  • 4 agosto: "El amor que va y que vuelve"
  • 5 agosto: "Protagonistas de Fraternidad"
  • 6 agosto: "Mosaico de Fraternidad"
Quiero compartir aquí una reflexión sobre algo que tratamos el segundo día: las seis caras del diálogo. Dichas caras son:


  1. Mostrarnos abiertos al diálogo con todos. Todos tenemos nuestra visión, nuestras ideas, nuestras preferencias, nuestro bagaje... ¿Por qué no abrirnos a lo diferente, al diferente? Si siempre nos rodeamos de personas que opinan igual sólo veremos una parte... Nos puede pasar como en el cuento de los ciegos y el elefante ¿Por qué no superar el miedo a lo nuevo? ¿Por qué no abrir nuestra mirada a otras miradas para enriquecerla?
  2. Tomar la iniciativa y compartir nuestras visiones, ideas, comentarios, sugerencias, etc. ¿Por qué no dar el primer paso? ¿Por qué no superar miedos y vergüenzas y mostrarnos a otros? Todos somos únicos y tenemos mucho que aportar, siempre desde el respeto.
  3. Flexibilidad. Tenemos nuestras ideas y opiniones pero no somos esclavos de ellas. Debemos estar dispuestos a dejarlas ir, a cambiarlas, a enriquecerlas con la visión de otras personas. Ese es el camino del aprendizaje y el crecimiento personal. Una mente abierta está mejor dispuesta para el encuentro, el diálogo y la fraternidad.
  4. Respeto. Cada persona es un 'yo' con sus pensamientos, creencias, emociones, experiencias, etc El respeto es la base del diálogo auténtico y la convivencia. La base para disfrutar una vida buena. Todas las personas son únicas y valiosas, un fin en si mismas y no pueden ser tratadas, como decía Kant, como un puro medio. 
  5. Escucha. La escucha es una condición sine qua non para que exista comunicación, para poder establecer un diálogo, para poder entender al otro. Y se escucha no sólo con los oídos sino también con los ojos y el alma. Debemos estar atentos a lo que el otro dice y a lo que calla; a lo que expresa y lo que se mantiene latente... Por algo tenemos dos orejas (y dos ojos) y una boca...
  6. Los demás no son mis adversarios, sino personas que pueden pensar diferente y de quienes puedo aprender, si estoy abierta a ello. La mayoría de los 'juegos de la vida' no son de ganar-perder. La cooperación es fundamental y para ello hay que llegar al otro, hay que entenderle, hay que escucharle...

Vivir esto en un espacio como la Mariapolis es fácil, ahora es momento de vivir en el día a día el diálogo en nuestras relaciones y así ir poniendo las teselas de un verdadero mosaico de fraternidad... Practiquemos allí donde estemos la cultura del dar...


Y para terminar una preciosa versión del Magnificat, que presenta una admirable actitud de vida.




lunes, 1 de septiembre de 2014

Para qué sirve la ética


[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 01.09.2014]

Cuando doy clases de ética, o una charla sobre el tema, me suele gustar terminar mostrando dos imágenes (un candado y una llave) y preguntando a la audiencia por qué piensan que he elegido dichas imágenes. Las respuestas suelen ser de lo más variopintas… La razón que suelo dar es que estamos acostumbrados a ver la ética como una serie de principios que suponen una carga, una mochila que no nos deja correr tan rápido como desearíamos… Pero se nos olvida una parte fundamental, la ética, los principios, son la llave para la felicidad, para construir la vida que queremos, para convertirnos en las personas que aspiramos a ser.

Acabo de terminar un libro de una gran experta en ética, a quien es una verdadera delicia escuchar en persona, Adela Cortina.  Se titula “¿Para qué sirve realmente la ética?” (Barcelona: Paidós, 2013). A continuación compartiré las ideas principales que he extraído de la lectura. LA ÉTICA SIRVE PARA:
  • “Abaratar costes en dinero y sufrimiento en todo aquello que depende de nosotros, e invertirlo en lo que vale la pena, sabiendo priorizar” (p.26). La crisis que todavía nos azota ha tenido mucho que ver con la falta de ética en muchos sectores, estamentos y niveles. Cuando la confianza y la integridad están en la base de las relaciones, de todo tipo, éstas son más sólidas y duraderas, además de ser el germen de un mundo diferente. 
  • “Intentar forjarse un buen carácter, que aumenta la probabilidad de ser felices y justos, al ayudar a estimar los mejores valores y optar por ellos” (p.46). Forjarse un buen carácter es la opción más inteligente en la búsqueda de la felicidad, y esto es válido también para las organizaciones y los pueblos. Cada uno vamos formando nuestro carácter (que tenderá hacia el bien o hacia el mal) acto a acto, decisión a decisión. Cada vez que en clase debatimos sobre un caso o situación suele haber un comentario bastante habitual: “Total… eso no hace daño a nadie”. A mí me suele gustar decir: “Cuidado con esa afirmación porque muchas veces nos olvidamos de la persona más importante… nosotros mismos. Eso que hago, he hecho o voy a hacer ¿me acerca o me aleja de la persona que quiero ser?”. 
  • “Para recordar que los seres humanos necesitamos ser cuidados para sobrevivir y que estamos hechos para cuidar a los cercanos, pero también para recordar que tenemos la capacidad de llegar hasta los lejanos, creando vecindarios nuevos. Para eso hace falta no sólo poder, sino también querer hacerlo” (p.72). La propensión a cuidar está inserta en nuestra naturaleza, es básica para mantener y reproducir la vida, y no es sólo cosa de mujeres. Exige, además, respeto por lo valioso y vulnerable, la Tierra y todos los seres vivos. Somos corresponsables del bienestar y bienser de otros, no sólo de nuestros cercanos. 
  • “Para recordar que es más prudente cooperar que buscar el máximo beneficio individual, caiga quien caiga, buscar aliados más que enemigos. Y que esto vale para las personas, para las organizaciones, para los pueblos y los países” (p.93). Los seres humanos estamos preparados no sólo para cuidar, sino también para cooperar. En la vida real la mayoría de los juegos son cooperativos. La figura del homo oeconomicus, que buscar maximizar las ganancias, debe sustituirse por la del homo reciprocans, que se mueve no sólo por el cálculo de ganancias, sino por las emociones y que es capaz de dar y recibir, así como de cooperar. Sentimientos como el de justicia son fundamentales en el quehacer económico, no sólo en el quehacer ético (véase el juego del ultimátum). No debemos olvidar que para conseguir la cooperación no basta la coacción legal, y que mecanismos como la vergüenza social puede ser un arma de doble filo. La vía más adecuada es la educación que es una tarea multiagente (escuela, familias, medios de comunicación, etc.).
  • “Para ser protagonista de la propia vida, autora del guion de la propia biografía, para construir con otros la vida compartida, sin permitir que nos la hagan. Para realizar un sueño, el de una sociedad sin dominación, en que todos podamos mirarnos a los ojos in tener que bajarlos para conseguir lo que es nuestro derecho” (p. 114). Los seres humanos, todos sin excepción, somos acreedores de unas ‘libertades básicas’ o ‘derechos civiles’. Son una conquista irrenunciable. Reclamar estos derechos implica, a su vez, comprometerse con la tarea de lograr dichos derechos para todos. La libertad no garantiza una buena vida; pero está claro que es difícil llamar ‘vida buena’ a la de personas que no tienen la opción de elegir. La lucha por la justicia ha ido de la mano de la lucha por la libertad tanto propia como ajena. Hay una cooperación que construye humanidad y otra que la destruye. 
  • “Para aprender a degustar lo que es valioso por sí mismo, para estrechar el vínculo con todos aquellos que son dignos de respeto y compasión” (p.127). La soledad radical es el mayor sufrimiento de un ser humano, ya que somos seres vinculados de raíz, no individuos que eligen unirse. Dos sentimientos son fundamentales en las relaciones humanas: 1) respeto a la dignidad (que es la base de los derechos humanos); y 2) compasión (sentimiento por el que padecemos con el que sufre y nos vemos urgidos a aliviar su dolor).
  • “Para ayudar a construir una democracia más auténtica, que sea gobierno del pueblo” (p.159). Una democracia comunicativa en la que hay verdadero pueblo, más que masa, que intenta crear una voluntad común en cuestiones de justicia por medio del diálogo sereno y la amistad cívica. 


No se me ocurre mejor modo de terminar esta entrada que las palabras con las que acaba su libro Adela Cortina: “¿Para qué sirve la ética? Para aprender a apostar por una vida feliz, por una vida buena que integra como un sobrentendido las exigencias de la justicia y abre el camino a la esperanza” (p.178).

¿Estás dispuesto, estás dispuesta a apostar por una vida feliz, una vida buena que incluye las exigencias de la justicia?

Os dejo un interesante vídeo que lleva por título “El cerebro ético: un atajo emocional ante dilemas”